miércoles, 18 de junio de 2008

Los mejores



El título 17 ha llegado. Y lo ha hecho tras un partido en que los Celtics pusieron en evidencia a los Lakers y demostraron el por qué eran los merecedores del título. Con un marcador absolutamente arrebatador (131-92), los Celtics vuelven a conseguir el anillo 22 años después del último triunfo.

Ante una afición absolutamente maravillosa que se ha caracterizado por tener un comportamiento admirable, con constantes cánticos de aliento, los Celtics fueron una apisonadora y su garra y ganas de ganar fueron los factores clave. Cuando en el primer cuarto Rajon Rondo robó el balón a Pau Gasol y condujo un contraataque voraz, ya se vio cual sería la imagen del encuentro. Los Lakers sucumbieron ante un ambiente desfavorable y no pudieron superar la agresividad de los verdes siendo víctimas de constantes pérdidas de balón y desacierto en el tiro. Ya en el descanso, la diferencia superaba los 20 puntos y en la segunda ya no hubo reacción ampliandose aún más la ventaja. Y es que no podía haberla porque ningún jugador angelino pudo sobreponerse. Gasol se hartó de perder balones y fallar, fue engullido por la marea verde. Y Bryant empezó muy bien pero después se estrelló contra el muro bostoniano.

Ray Allen estaba realizando un gran inicio de encuentro cuando en una entrada a canasta Lamar Odom le metió la mano en uno de sus ojos y tuvo que retirarse al vestuario. Volvió varios minutos después, con la ovación pertinente del público, y realizó un gran partido con 26 puntos. Los mismos que Kevin Garnett que añadió 14 rebotes a su espléndida actuación. realizó una serie de fadeaway que pasaran a la historia de las finales. Y Paul Pierce, elegido MVP de las finales, encestó 17 puntos supliendo su falta de acierto en el tiro con una lucha titánica y con un liderazgo indiscutible. Rondo consiguió también un magnífico partido, 21 puntos, 7 rebotes, y 8 asistencias. Excelente participación, una vez más, del banquillo. Ha sido un factor determinante en esta serie y en el partido final tuvieron un gran protagonismo James Posey (11 puntos), Eddie House (9 p), Leon Powe (8 p), y PJ Brown (6 p).

En las próximas horas y dias, seguiré aportando más cuestiones sobre este apasionante título que tanto ha emocionado a todos los célticos. Se recupera una gran tradición baloncestística y se encumbran jugadores como Pierce, Garnett, y Ray Allen, que eran grandes jugadores que no habían jugado nunca una final de la NBA y que ahora ya tienen el trofeo más deseado en el mundo baloncestístico. Paul Pierce decía hace algunos años que no le hacía gracia que su número fuera retirado sin haber aportado ningún campeonato de la NBA a las vitrinas célticas. Ahora ya lo tiene. Una nueva generación ha conseguido un entorchado y ha ampliado la magnífica historia de laureles verdes. Kevin Garnett, entrevistado al finalizar el partido por ESPN, gritaba absolutamente poseído "Anything is possible". Su emoción era tal que no podía verbalizar su alegría. Fueron momentos tan emocionantes que van a quedar grabados para siempre en nuestra memoria colectiva. Seguro que Red Auerbach, en el cielo, también está sonriendo con el título y probablemente estará fumando uno de sus famosos puros.

Campeones por 17ª vez

Desde siempre se ha sabido que los Boston Celtics cuentan con una de las mejores aficiones de la NBA. Que en temporadas en que el equipo haya conseguido 25, 30, o 35 victorias, se haya llenado el Banknorth Garden en múltiples ocasiones ya lo dice todo. Pero, lógicamente, cuando el equipo ha tirado para arriba la afición ha incrementado su ya de por sí gran sentimiento de pasión por los Celtics. A lo largo de esta temporada tan excepcional, la afición del Banknorth se ha convertido en un factor absolutamente decisivo a la hora de colaborar activamente a empujar a los verdes hacia delante y a intimidar a los equipos rivales. Después de una temporada regular con 66 victorias, todos los seguidores verdes encaramos el inicio de los playoffs con la gran esperanza de conseguir el título número 17. La fe nunca se perdió a pesar de sufrir reveses importantes en la primera serie ante Atlanta Hawks. La gente sabía que el equipo podía conseguirlo y se desgañitó para empujar al equipo ante las difíciles eliminatorias posteriores con Cleveland Cavaliers y Detroit Pistons.

Ya en la final, se recuperó el viejo grito de Beat LA que fue tan común en la década de los 80. Tras 21 años sin estar en una final, los partidos en el Garden han sido un auténtico infierno para los Lakers que han caído ante el empuje de un equipo y una afición que no concebía otro resultado que la victoria. La voracidad por conseguir el título de jugadores, técnicos, y afición es lo que ha desequilibrado este playoff final. Ya decían ayer los comentaristas de digital+, David Carnicero y Nicola Loncar, que el ambiente en todos los partidos había sido excepcional con un público animando constantemente a los suyos. Explicaron que había sido un privilegio vivir un ambientazo así y habían disfrutado también de los encantos de una ciudad que, según ellos, les había seducido.

Reconocimiento máximo, pues, para la afición de los Celtics, para los seguidores del equipo en la ciudad de Boston, en el estado de Massachussets, y en el resto del país. Pronto tendran la oportunidad de seguir con la fiesta en el desfile que llevará a jugadores y técnicos por toda la ciudad, y que va a movilizar a toda la urbe.

Reconocimiento también para los aficionados, entre los cuales me incluyo, de allende los mares. Para los múltiples seguidores de los Celtics en Europa, Asia, y Suramérica. No hemos podido estar en la cancha pero desde nuestros lugares de residencia hemos estado apoyando al equipo e impulsando, a nuestra manera, a difundir un mensaje de unidad y confianza ante los escépticos. Debemos disfrutar de este triunfo y ser conscientes que hacía casi una generación que no se podían vivir momentos como estos. Internet nos acerca, nos permite seguir acontecimientos y noticias, que antes sólo podríamos soñar y eso permite difundir más la pasión Céltica. Son momentos de gran alegría para nosotros y tenemos que disfrutar.

domingo, 15 de junio de 2008

Celtics Dancers


Todo es bueno en Boston...

viernes, 13 de junio de 2008

A un paso...del 17

Fue un partido épico para los Celtics. Fueron arrollados en el primer cuarto (35-14) y todo parecía indicar que sufrirían un auténtico calvario en el Staples. Más aún cuando se marcharon al descanso con 18 puntos de desventaja, sin haber podido borrar la imagen de ir al remolque. Pero en el vestuario las instrucciones de Doc Rivers y la reacción del grupo surtieron efecto recuperando la mejor defensa y consiguiendo situarse a 2 puntos de los Lakers faltando 6 minutos para la conclusión del tercer cuarto, 73-71 (tras un parcial de 31-15 favorable). Faltando 9 minutos para la conclusión, los verdes consiguieron empatar el encuentro, cosa que no se había producido desde un 2-2 al inicio del choque. En los 5 últimos minutos el parcial fue brutal, 21-3.

Es la remontada más grande en un partido de playoff final desde las series de 1971. La aportación del banquillo fue determinante representada en dos hombres, James Posey y Eddie House. Posey anotó 18 puntos (uno de sus 4 triples fue fundamental en la fase final)y como siempre su defensa fue impagable. Eddie House tuvo más minutos al estar Rajon Rondo renqueante. Encestó 11 puntos con 2 triples en momentos decisivos del tercer cuarto.

Paul Pierce consiguió 20 puntos y 7 asistencias y sus muestras de exaltación hacia el final del encuentro revelan, una vez más, el enorme espíritu y garra que ha transferido al equipo durante toda la temporada. Jugando en su hogar, ante sus amigos, está representando lo mejor de la esencia de los Celtics: lucha, entrega, y calidad.
Ray Allen estuvo también sensacional demostrando que cuando la ocasión lo ha requerido ha demostrado su enorme calidad. 19 puntos y 9 rebotes para él con una entrada a canasta, finalizando el partido, que será recordada en la historia de las finales de la NBA. Kevin Garnett volvió a ser imprescindible en el juego interior consiguiendo 16 puntos y 11 rebotes.

Los Lakers empezaron bien pero se acabaron estrellando ante la defensa de los verdes. 19 puntos para Lamar Odom, 17 para Bryant y Gasol, 13 de Fisher, y 10 de Radmanovic. Como ha sido habitual en las finales, poca aportación del banquillo.

Con esta victoria, los Celtics estan a sólo un triunfo más para alzar el ansiado título. El anillo está a tocar. El domingo nuevo enfrentamiento en el Staples. Una oportunidad para ganar en terreno ajeno o para demorar el alirón desde la perspectiva de los Lakers. Los Celtics deben culminar cuanto antes pero cuentan con la ventaja de volver a Boston el martes si no se consigue la victoria. Todas las cartas son favorables a los hombres de Doc Rivers y en palabras de Paul Pierce: "It's definitely a great win, one that you're going to put up there in the library and break back out one day for your kids to watch, but I want nothing more than that ring right now.''

Esta voluntad, esta fe en el triunfo, estas ganas de ganarlo, seguro que van a ser definitivas para conseguir el título. Ya nos acercamos, es el momento de conseguir un triunfo largamente esperado.

sábado, 7 de junio de 2008

1-0

Paul Pierce nos hizo recordar ayer la gesta de Willis Reed en las finales de 1970. En esa ocasión, el jugador franquicia de los New York Knicks volvió a la cancha tras haberse retirado con problemas en una rodilla. Su presencia fue fundamental para ganar a los Lakers de Wilt Chamberlain, Jerry West, y Elgin Baylor.

Faltando más de 6 minutos para el final del tercer cuarto, Pierce chocó con su compañero Kendrick Perkins y cayó fulminado al parquet doliendose de su rodilla. Se temió lo peor cuando Pierce necesitó la asistencia de sus compañeros para ser examinado en el vestuario. Pero sólo unos momentos después Pierce reapareció en la pista ante el delirio de la afición y el consuelo de Doc Rivers. Volvió al juego y anotó 11 de sus 22 puntos (convirtió 2 triples en 22 segundos) en este periodo siendo fundamental para asegurar la primera victoria en la final para los verdes.

El partido fue igualado y muy disputado con la tensión que se le supone a una final de la NBA. La defensa sobre Kobe Bryant fue fundamental al forzar al MVP de los Lakers a malas situaciones de juego que se tradujeron en un 9 de 26 en tiros. Consiguió 24 puntos pero no pudo catapultar a los suyos como en anteriores partidos. El parcial favorable de 15 puntos entre el tercer y último cuarto fue el que permitió conseguir la victoria a los Celtics en un Banknorth Garden abarrotado y con mucha más gente en diversos sitios de la ciudad de Boston siguiendo un evento que la ciudad de Massachussets llevaba demasiado tiempo sin vivir.

Kevin Garnett que hizo un emotivo signo de afirmación cuando vio que Pierce volvía al juego realizó una buena actuación con 24 puntos y 13 rebotes y, a pesar de fallar varios tiros seguidos en una fase determinada del partido, consiguió un mate en los últimos minutos que fue crucial para conseguir el triunfo. Ray Allen no consiguió un porcentaje muy bueno en tiro pero anotó 19 puntos y consiguió 8 rebotes. Luchó lo indecible y su esfuerzo fue encomiable al defender a Bryant durante gran parte del encuentro. Rajon Rondo colaboró también con 15 tantos y 7 asistencias mientras que Sam Cassell (el único jugador junto a James Posey que sabe lo que es jugar y ganar una final de la NBA) fue el más destacado del banquillo con 8 puntos en 13 minutos de juego.

Por parte de los hombres de Phil Jackson, noche aciaga. La defensa de los Celtics fue la de la regular season, la que les convirtió en el equipo mejor defensor de la liga. Los Californianos sufrieron ante la velocidad y la sagacidad de los verdes a la hora de luchar por cada balón y, aunque los Lakers consiguieron robar más balones y perder menos, la superioridad abrumadora en el rebote y un ligero mejor porcentaje de tiro determinaron la victoria. Además de Bryant, Pau Gasol trabajó mucho bajo tablero y consiguió 15 puntos y 8 rebotes aunque el dominio de Garnett siempre quedó claro en la zona. Lamar Odom consiguió 14 puntos y 6 rebotes y el base Derek Fisher logró 15 puntos y 6 asistencias. De todas formas, los jugadores de los Lakers no llegaron a sentirse suficientemente cómodos para desplegar su mejor juego y ahí radica el principal éxito de los verdes. La defensa va a ser, más que nunca, fundamental. De cara al segundo partido que se se disputará el domingo, seguro que Phil Jackson contraatacará con diferentes planteamientos que les permitan reconducirse. No en vano, el maestro Zen es el técnico con más victorias de la historia en playoff y se las sabe todas tras haber ganado 9 anillos de campeón como técnico (6 con los Bulls y 3 con los Lakers).

Para acabar, las palabras de Paul Pierce en las que explica cómo se sintió al abandonar el partido con su lesión de rodilla: "A lot was going though my head, it can't be over like this. I'm just glad I was able to get back out there.'' Por fortuna, el doctor McKeown, le confirmó que no sufría ninguna rotura sino una torsión. El jugador va a ser examinado más a fondo durante estos dias y se conocerá su situación exacta pero seguro que estará listo para seguir jugando porque ha luchado mucho para estar donde está y nada se lo va a impedir. Kendrick Perkins también sufrió una lesión, en este caso en el tobillo. Se espera que esten los dos a punto para el segundo encuentro.
Asistieron al partido personalidades de la política como el senador y ex-candidato presidencial, John Kerry, y el Gobernador de Massachussets, Deval Patrick. Se pudo ver a los actores Bruce Willis (acompañado por la modelo de lencería Emma Henning), Donnie Whalberg, Ellen Pompeo (ambos seguidores acérrimos de los Celtics), Leonardo Di Caprio y Mark Ruffalo (seguidores de los Lakers, se encuentran en Massachussets rodando el nuevo film de Martin Scorsese). También estaban el propietario de los Boston Red Sox, John Henry, y el linebacker de los New England Patriots, Teddy Bruschi. Ayer no compareció Tom Brady, como en otras ocasiones. Se dieron cita en el Garden grandes ex-jugadores como Bill Russell, Julius Erving, Kareem Abdul Jabbar, John Havlicek, Jo Jo White, KC Jones, Tom Heinsohn, y Cedric Maxwell (estos dos últimos son comentaristas de varios medios de TV).